MALDITOS PENALTIS

Continuaré nuestra sección de partidos históricos con uno de los partidos más importantes del Mundial de Francia 1998, la semifinal entre Brasil y Holanda.

 Sin duda uno de los mejores partidos de los mundiales por dos razones claras, eran dos de las mejores selecciones del mundo y además contaban con superestrellas mundiales y porque los dos equipos pusieron en el terreno de juego la ambición y la clase suficiente como para que cualquiera de los dos pudiera haber pasado a la gran final. Dos selecciones completísimas en todas las líneas, pero con diferencias en cuanto a estilo de juego, Holanda contaba con futbolistas del máximo nivel como Bergkamp, Cocu, Kluivert, Davids o los hermanos de Boer pero que jugaban un juego combinativo y sin individualismos destacables durante los encuentros. Eran un bloque que siempre sabía lo que tenía que hacer y cuando debía hacerlo y gracias a ello llegaron hasta las semifinales. Por otro lado la selección brasileña era igualmente que Holanda un equipazo pero con una gran diferencia, los jugadores ofensivos jugaban cada uno por su cuenta y en gran parte por ello fue por lo que no ganaron aquél campeonato. Si Zagallo hubiera sabido gestionar bien en ese mundial a jugadores como Ronaldo, Rivaldo, Bebeto, Leonardo o Roberto Carlos, posiblemente hubiera revalidado título.

El partido estuvo francamente igualado, los dos equipos tuvieron oportunidades claras para llevarse el encuentro, pero finalmente se tuvo que decidir desde los once metros. Los primeros 45 minutos estuvieron claramente dominados por el conjunto holandés ya que gozó de ocasiones muy claras, pero en el primer minuto de la reanudación apareció la figura de Ronaldo para adelantar a los brasileños con un sutil disparo por debajo de las piernas de       Van der Sar. Holanda tuvo que esperar hasta el minuto 86 cuando después de tanto esfuerzo Patrick Kluivert marcó el tanto del empate tras un centro medido de Ronald de Boer. Se hacía justicia en el marcador y el partido se iba a la prórroga. Ésta paso y vinieron los penaltis, uno de los dos quedaría eliminado y aquella vez le tocó a Holanda. Fallaron Cocu y Ronald de Boer y Brasil pasó a la finalísima contra Francia.